Ancha eres amor,
por tu camino a veces me pierdo
pero no tardo para encontrarte
en el Sol que nace.
Tu estrella gira y me guía
hasta el paraíso de tenerte.
La paciencia teje tu piel
de madreselva,
suave y tupida,
de niña,
para ser besada mil veces,
tocada por el aliento,
deslizada en mis manos
ardientes.
Y cuando llego a tus ojos
me elevo a un cielo
diminuto, sin fin,
estrecho como el abrazo más grande.
Allí soy tuyo Amor,
y te amo sobre todas mis dudas
que vuelan
cuando toco tu corazón.
1 comentario:
Qué bellas y delicadas palabras...
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